Prólogo: la Ruta 66.

La autopista más famosa de Estados Unidos tal vez se contempla mejor desde los asientos de un clásico Cadillac convertible o a lomos de una Harley Davidson. Vamos al encuentro de la mítica carretera en un grupo pequeño para complacer nuestras fantasias tipo Easy Rider. Hay 4.150 km de Chicago a Los Angeles, y no querrás recorrerlos de prisa.

La ‘carretera madre’ atraviesa ocho estados y tres zonas horarias pero su estatus legendario reside en algo más que en sus dimensiones épicas. A lo largo de la ruta, la mitología estadounidense se revela frente a tus ojos: pueblitos con fuentes de soda de muebles cromados y moteles con avisos de neón; desiertos infinitos de calor abrasador con gasolineras solitarias en medio de la nada, y finalmente, las brillantes luces de Los Angeles y la refrescante brisa del Pacífico. Es un camino largo, pero como escribía Kerouak, ‘no importa, el camino es la vida’.