Cuaderno de ruta
Alfred LeRoy | Viajeros pioneros en moto por USA
Alfred LeRoy, es un gran ejemplo de superación ante la adversidad en el motociclismo de viajes. Data de principios del siglo pasado, todo un pionero.
Recopilar información ha sido complicado, no existe mucha y nada en castellano, pero aquí os dejamos un interesante post. Esperamos que sirva para dar a conocer a este increíble personaje que, a pesar de sus muchas limitaciones físicas, logró cumplir su sueño de viajar y acumular experiencias de vida.
Alfred sufrió el suceso mas traumático de su vida cuando tenía 15 años: tuvo un accidente de tren en el cual perdió las dos piernas y el brazo izquierdo. La supuesta discapacidad resultó no ser tal en la práctica, Alfred tenía una gran determinación y la llevó a cabo de manera yo diría que casi heroica.
Comenzó un viaje épico, que deja en entredicho cualquier historia de viajeros actuales. Alfred recorrió en su periplo en moto por Estados Unidos más de 50.000 millas (80.000 km). En 1916, con 23 años, por fin pudo comprarse, después de ahorrar ocho años y tener otras varias motos, una Harley Davidson Modelo J, lanzado ese mismo año y que le costó 310 dólares.
Para poder manejar una moto con su discapacidad realizó diversas modificaciones, la mas importante fue instalar un sidecar en el lado izquierdo, desde donde pilotaría la Harley. El manillar izquierdo fue prolongado para poder manejar la dirección con su muñón izquierdo, mientras que los controles los operaba con el brazo derecho. Recordemos que una HD Modelo J tiene los siguientes controles: un mando de avance y retroceso de encendido manual, acelerador, frenos, embrague y palanca de cambios.
El sidecar tenía una serie de modificaciones que lo convirtieron en una especie de mini caravana. LeRoy llevaba un colchón inflable, una almohada y ropa de cama guardados en la parte delantera del sidecar. Cuando quitaba el asiento del side, su perro y él podían colocarse en su interior para dormir.
Llevaba una lona de goma que se colocaba sobre la parte superior para protegerse. Montado en la parte delantera del sidecar había una cantimplora de 2 galones en un recipiente de metal. Los utensilios de cocina y otros suministros los llevaba en el maletero. Por último, pero no menos importante, instaló un “mini sidecar” montado a la izquierda, donde llevaba a su fiel perro.
En la revista “MotorCycle Illustrated”, el 24 de agosto de 1916 se publicaba:
Alfred Leroy, cómo un turista discapacitado ha hecho un viaje a través del país.
“Alfred Leroy, sin ambas piernas y un brazo, da datos interesantes sobre su viaje desde Los Angeles a Nueva York. No tuvo ningún problema y el mayor recorrido en un día fue de 296 millas. Ha recorrido 8.000 millas desde abril”.
“Nueva York, 21 de agosto. Alfred LeRoy, tres veces viajero transcontinental, que acaba de completar un viaje sin problemas con su combinado de moto desde Los Angeles a la Metrópolis. Aunque sin ambas piernas y su brazo izquierdo, llamó a la oficina de Motorcycle Illustrated. Ofreció algunos comentarios interesantes y anécdotas de su último viaje a atravesando el país.
Leroy ahora usa una Harley-Davidson de 1916 con equipamiento de control especial para operar desde el sidecar, que es de la marca Superior. Montado en un chasis Harley-Davidson de 1916, con muelles Harley-Davidson. Con este equipo híbrido, LeRoy ha cubierto 8.200 millas desde abril. Nunca se ha retrasado para una reparación o sustitución. Su kilometraje en la atravesando el país fue de alrededor de 4.700.
Utiliza neumáticos de ventosa Pennsylvania, cadenas Duckworth, bujías Bethlehem de cinco puntos y magneto Bosh. También lleva tres cadenas de neumáticos Weed y estuvo muy contento de usarlas en muchas de las carreteras del suroeste. Sus neumáticos de Pensilvania muestran un desgaste comparativamente leve y el aire interior del inflado en Los Angeles aún estaba cuando llegó a New York. LeRoy tiene dos neumáticos Vacuum Cup adicionales atados a la parte trasera de su sidecar, pero no hizo falta que cambiara los neumáticos con los que empezó”.
Un viaje extenso
“El viaje de LeRoy empezo en Los Angeles. Desde ese punto se dirigió a Needles y luego a Ashfork, Ariz., Prescott, Phoenix, Tucson, Douglas y Bisbee. Luego hacia El Paso, Texas, y se fue a Albuquerque NM. Después pasó por Las Vegas, Trinidad, Colorado; Denver Dodge City, Kansas City, San Luis, Chicago, Milwaukee, South Bend, Toledo, Cleveland, Pittsburg, Jeanette, Pensilvania; Gettysburg, Filadelfia, Trenton y la ciudad de New York. No ha decidido en qué dirección se moverá ahora, pero contempla regresar a California para el invierno. Planea comenzar hacia el oeste alrededor del 1 de octubre y hacer el viaje en 20 a 25 días”.
“LeRoy afirma que podría recorrer de costa a costa de 15 a 18 días sin molestias, si tuviese un aliciente suficiente. Pero prefiere holgazanear en el camino y ganar dinero vendiendo postales de él y su atuendo inusual. Cuando se dedica a ganar dinero, en las ciudades más grandes puede ganar hasta 10 dólares al día con las ventas de sus postales. No tiene otros medios para sufragar sus gastos.
Mientras estaba en Milwaukee, LeRoy visitó la fábrica de Harley-Davidson y afirma que recibió “el mejor trato que puedas imaginar”. Permaneció en Milwaukee tres semanas. Mientras estaba allí, entabló conversación con un policía. Ese policía comentó sobre la capacidad del discapacitado para moverse en su pequeña plataforma con ruedas, “Puedes apostar a que puedo manejarlo”.
“LeRoy logró cruzar la línea mexicana en su vuelta suroeste y se bajó de su sidecar solo para poder decir que había estado en suelo mexicano. Tuvo numerosos roces con alguaciles en el camino y afirma que nunca tuvo dificultades para ponerlos en su sitio. En las montañas de Pensilvania hizo que los ‘enlatados’ parecieran tontos. Incluso algunos de los coches de seis cilindros tuvieron que coger su ritmo cuando alcanzó las peores pendientes circulando segunda velocidad”.
Modificaciones especiales.
“El viajero tiene su Harley-Davidson equipada con el tanque accesorio de la compañía, que le permite llevar un suministro extra grande de gasolina.
Además tiene un tanque integrado en el frontal de su sidecar con capacidad para dos galones de gasolina. También un galón de aceite para uso de emergencia. Lleva un baúl grande, especialmente construido en la parte trasera de su sidecar. El equipo, completo con el conductor, pesa alrededor de 750 libras.
LeRoy recogió a un perro aparentemente sin hogar en Albuquerque, con la idea de tener la compañía del camino. Un grupo de mexicanos lo persiguió con tanta energía que recorrió las siguientes diez millas en once segundos. Al menos, así le pareció a LeRoy. Se las arregló para mantener al perro hasta que llegó a Milwaukee, usando una correa de cadena que le envió la gente de las cadenas Weed”.
Esta es la historia de Alfred LeRoy, al menos la conocida. Al descubrir historias de superación como estas, supongo que deberíamos replantearnos si realmente nosotros tenemos problemas insalvables para hacer las cosas cotidianas. Y sobre todo, para vivir experiencias enriquecedoras.
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