Diario de ruta día 5 | Ruta 66 Agosto 2022 | Williams-Holbrook.

Amanece en la ruta 66, y tenemos un emocionante día por delante. Es temprano, y hoy es el día mas fresco de la ruta, Williams está a 2.000 metros de altitud, pero no es nada extremo, con ponernos una sudadera , es suficiente.

Así que nos ponemos en marcha, no hay tiempo que perder. Williams siempre es un lugar que da pena dejar atrás, pero debemos seguir nuestro viaje, aún nos quedan muchas millas que recorrer.

Hoy vamos a visitar el Gran Cañón, y vamos a abandonar la ruta 66 por unas horas y nos desviaremos al norte para visitarlo.

Hemos llegado a Tusayan, justo en la entrada del Gran Cañon, y aquí tenemos servicios de todo tipo y lo que vamos a hacer es desayunar en el Plaza Bonita. A la hora que salimos, los desayunos no estaban disponibles, así que nos hemos puesto a rodar sólo con un café.

Ya con los estómagos llenos, estamos preparados.

Primero hay que pararse a sacar nuestras entradas, son 30 dólares por moto, en los últimos años ha subido bastante, pero no por eso la gente lo deja de visitar.

Aquí, en la entrada, aprovechamos para hacernos unas fotos, y la foto de grupo.

Y ahora vamos a lo más interesante, ver el Gran Cañón. Una visita que nadie olvida en su vida. Dejamos las motos aparcadas para ir andando a los miradores, están a 5 minutos. La zona que vamos a visitar es el South Rim, en la parte este. El Gran Cañon mide casi 500 km de largo, para que os hagáis una idea de su magnitud.

Nunca me cansaré de ver el Gran Cañón. He visto este lugar en infinidad de ocasiones, pero sigue despertándome admiración cada vez que lo visito.

Millones de años le ha llevado al río Colorado hacer esta hendidura descomunal. En algunas partes llega a tener 1.600 metros de profundidad. Curiosamente, la primera expedición europea al Gran Cañón fue española en 1.540.

Es hora de partir, hasta aquí hemos hecho 100 kilómetros desde Williams, y debemos retomar la 66 de nuevo en Flagstaff. Aproximadamente, tenemos que rodar unos 50 kilómetros deshaciendo camino, luego, nos desviaremos por un parque forestal llamado Coconino National Forest. Llega hasta las famosas rocas rojas de Sedona, y tiene una diversidad enorme. Aunque la ruta 66 no es la ruta específica para ver parajes naturales, tenemos algunos interesantes, y esto le da otro aliciente mas a recorrerla.

Ya es casi mediodía, y las temperaturas se han estabilizado haciendo la ruta agradable, esto ayuda a disfrutar de un paraje natural como este.  Durante un viaje en moto considerable, se pasan muchos tipos de momentos, algunos muy agradables como este.

Ya hemos llegado a Flagstaff, y vamos a hacer una breve parada para repostar, nuestra parada de visita, será en el pueblo. El ferrocarril, es una base importante de la economía de Flagstaff, así como la industria maderera y el ganado. El turismo también contribuye gracias a la ruta 66 y la cercanía con el Gran Cañón.

Y es aquí donde vamos a hacer una parada para ver el Museum Club.

Este lugar, comenzó siendo un negocio de taxidermia, su dueño, Eldrege, coleccionaba todo tipo de cosas y la gente se paraba aquí para visitarlo, por eso le llamó Museum Club. Cuando falleció, pasó a ser un club nocturno, desde entonces, a pasado por numerosos propietarios y siempre rodeado de un aura de misterio a causa de la historia de alguno de sus propietarios , como Thorma y Don. Ella se rompió el cuello cayéndose por las escaleras, él se suicidó mas tarde enfrente de la chimenea en la entrada. Desde entonces, existen multitud de historias de fantasmas y apariciones… Y es otro lugar del registro nacional de la ruta 66.

Vamos a seguir un pequeño tramo de histórica 66, luego, nos toca avanzar por la interestatal. La autovía 40, pisa la ruta 66, se construyó encima, y las partes que se conservan, son las que pasan por los pueblos que han sobrevivido, y nosotros nos pararemos en ellos.

Y llegamos a uno de los pueblos, se llama Winslow, y tiene una interesante historia para contar. Winslow es un pueblo que se sumió en una gran depresión después de la construcción de la 40, desde entonces, los pocos viajeros que paraban en él, era casi casual. Entrando en el pueblo te das cuenta enseguida, hogares humildes y negocios abandonados. Pero de repente, el escenario va cambiando hasta que llegas a la famosa esquina de Winslow. Y aquí merece la pena pararse y descubrir esa historia.

En 1972, el famoso grupo Eagles publicó una canción llamada “Take it Easy”. La canción decía:

• Bien, estoy de pie en una esquina en Winslow, Arizona,

• es una vista muy linda,

• es una chica, Dios mío, en un camión Ford,

• quien reduce la velocidad para mirarme.

Esta canción hizo famoso a Winslow, la ubicó en el mapa y logró darle un empujón económico al pueblo. En reconocimiento, se arregló la esquina y se pusieron unas estatuas y se hizo un gran mural. Hoy es un lugar de culto para los amantes de la música y por supuesto para los viajeros de la ruta 66. La que fue la ciudad mas grande del norte de Arizona, volvió a revivir.

Seguimos ruta, y debemos continuar por la 40, y nos dirigimos a otro lugar mítico, se llama Jack Rabbit Trading Post.

Esta antigua tienda de 1949 se ha conservado, antes daba servicios a los viajeros que recorrían el país, y ahora sus servicios son turísticos, otra muestra mas del reciclado comercial, para nuestra suerte. También es otro lugar del registro nacional de la 66. La tienda, se hizo famosa por su gran cartel amarillo con un conejo que decía “Aquí está”, un reclamo para que la gente se parece a comprar lo que necesitaba.

Continuamos por la interestatal, aquí aún se podría rodar unos 5 km por la histórica 66, pero no merece la pena, es paralela a la 40 y apenas tiene 5 kilómetros, además, tiene muy mal asfalto. Y como veis, solo hay llanura.

Vamos a pasar por Joseph City, que pertenece a la histórica ruta 66, un pueblo que no tiene nada concreto que ver, pero que es otra muestra mas de los pueblos que sufrieron la recesión. 

Holbrook es otro pueblo de la 66, pero aquí hay alguna cosa interesante que ver. También es otro pueblo en recesión, pero tiene más vida por la cercanía con el Parque Nacional del Bosque Petrificado, que visitaremos mañana. De momento, paramos en el Wigwam Motel, un curioso hotel en el que sus habitaciones tienen forma de tepee indio y está decorado con coches clásicos americanos.

El ambiente, es fantástico, es un hotel muy original. Bueno, vamos a ver con calma el Motel. Aquí, hemos dormido en alguna ocasión, pero hay muy pocas habitaciones, y con un grupo grande como esta vez, no hay espacio para todos. El hotel tiene trozos de madera petrificada por su exterior, estamos muy cerca del Parque nacional Petrified Forest y es una decoración de materias autóctonas, mezcladas con sabor vintage. El Wigwam Motel, no es un hotel de lujo, sus habitaciones son muy simples, pero atrae por ser diferente, y por ser otro símbolo en activo de la histórica ruta 66.

Es hora de irnos al hotel mientras vamos observando el pueblo, sus cicatrices y sus lugares que antaño fueron prósperos negocios, aún conservan ese estilo tan particular de la America de mediados del siglo pasado.

Quizá no deprendan lujo, pero sí un carisma muy interesante, si sabes apreciarlo, claro.

Hemos hecho el check in en nuestro motel, y enseguida nos vamos a cenar a un lugar especial. Es un restaurante mejicano llamado Mr Maestas, pero no es un restaurante cualquiera, vamos a entrar y lo veis.

El señor Louis Maestas abrió este restaurante en la época gloriosa de la ruta 66. A pesar de haber fallecido en 2013, el restaurante sigue en activo. No solo hay comida fabulosa, si no también un muestrario de objetos que mas parece un museo.

Con todos los ingredientes, cenamos y pasamos un buen rato, son de esos momentos en los que saboreas no solo los platos, si no también un final de día de ruta especial.

Os dejamos el video del viaje completo: